Acelerar el desarrollo de nuevas habilidades es una forma crucial de abordar la crisis sanitaria mundial.
La pandemia ha cambiado drásticamente la forma en que trabajamos. Los roles están cambiando debido a las nuevas prioridades y necesidades que han evolucionado durante el último año.
Pero a medida que cambian las expectativas laborales y las descripciones de los puestos de trabajo de los empleados, la atención a la readaptación y el aprendizaje para estos nuevos roles se ha quedado atrás, lo que aumenta el estrés y la ansiedad de las personas.
Según el informe State of Skills 2021, publicado por Degreed, una plataforma de mejora de las habilidades de la fuerza laboral, casi 6 de cada 10 (55%) trabajadores, gerentes y líderes empresariales dijeron que la falta de confianza en sus habilidades hace que su trabajo sea más estresante. Además, casi 4 de cada 10 (38%) dicen que su salud mental sufre como resultado. Sin embargo, descubrimos que la mejora de las habilidades rara vez se incluye en los programas de bienestar de los empleados, a pesar de que las habilidades deficientes hacen que las personas se sientan menos seguras en su función.
Para ayudar con los esfuerzos de retención y participación, más empleadores están recurriendo a oportunidades de mejora de habilidades que se adaptan a las necesidades de cada individuo.
Para tener más perspectiva sobre el asunto, me puse en contacto con Chris McCarthy, director ejecutivo de Degreed, quien describió cuatro consejos sobre cómo las empresas pueden implementar el aprendizaje y el desarrollo de una manera eficaz.
1. Pregunte qué habilidades quieren aprender los empleados.
En lugar de impartir capacitación sin una dirección, o como un ejercicio de marcar la casilla, asegúrese de que haya datos detrás de las oportunidades que ofrece a los empleados. Esto ayuda a las personas a sentirse motivadas para aprender porque han elegido temas que les apasionan.
Yendo más allá, es importante darles a los gerentes una mano dura sobre cómo lideran a su equipo en el proceso de aprendizaje continuo. Esto les ofrece la oportunidad de identificar nuevas habilidades que están directamente vinculadas a los objetivos comerciales y los hace más propensos a participar en el programa y alentar a sus equipos a aprender.
2. Ofrecer opciones de movilidad profesional.
El pago y el elogio se utilizan a menudo como refuerzo positivo, pero recompensar a los empleados con opciones de movilidad basadas en sus intereses de aprendizaje es otra. Esto no tiene por qué ser simplemente trasladar al personal a otro puesto de tiempo completo, sino que las asignaciones extensivas o las adscripciones también ofrecen una oportunidad de progresión. Históricamente, este tipo de desafío ha dado lugar a comentarios positivos y empleados más felices. Además, permite a los empleadores desarrollar y retener las habilidades necesarias para el negocio.
3. Ayude a los trabajadores a aprender habilidades que se utilizarán de inmediato.
No obligue a los empleados a ver horas de seminarios web para adquirir habilidades que no están seguros de que serán útiles. Asegúrese de que el aprendizaje se adapte a cada empleado y de que se comuniquen claramente las expectativas de que los verá usando estas habilidades en el futuro. Debería haber oportunidades para que los empleados flexibilicen sus habilidades en un nuevo proyecto poco después, lo que también refuerza el aprendizaje y lo hace relevante.
“Primero, averigüe qué habilidades tiene y también dónde están las brechas”, dijo McCarthy. “Luego, desarrolle un programa de aprendizaje en el que cada empleado pueda desarrollar habilidades que son vitales para el negocio, pero que también desarrollarán su propia carrera. La recapacitación debe tener tanto que ver con el empleado como con mejorar el negocio”.
4. Premie el aprendizaje continuo en todas sus formas.
El aprendizaje continuo en cualquier forma debería ser recompensado de la misma forma que la formación formal, ya que cada persona aprende de formas únicas. La clave es hacer un seguimiento del aprendizaje de una manera que reconozca las diversas habilidades que las personas tienen para ofrecer, lo que la mayoría de las organizaciones no están preparadas para hacer.
La “curva de olvido” de Ebbinghaus muestra que olvidamos el 90% de lo que aprendemos dentro de un mes de haberlo aprendido, a menos que se refuerce regularmente a través del trabajo. Por lo tanto, el aprendizaje permanente requiere dedicación tanto por parte del empleado como del empleador, y reintroducir el aprendizaje en muchas formas puede ayudar a retener el conocimiento a lo largo del tiempo.
Cuando se produce un cambio rápido, la clave para que los empleados sean felices y productivos es invertir en el desarrollo de su carrera y mostrar cómo sus avances en habilidades contribuyen al éxito del negocio. Este es un momento oportuno para que las empresas proporcionen el tipo de entorno en el que los trabajadores se sientan curiosos y motivados para mejorar continuamente sus habilidades.
Fuente: inc.com