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5 secretos (no tan recónditos) que el algoritmo de Instagram se guarda bajo la manga

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Desentrañar el algoritmo (a menudo veleidoso) de Instagram es el codiciado objeto de deseo de todas las marcas, creadores y también usuarios de a pie que tienen su particular patio de recreo en esta red social.

En torno al algoritmo de Instagram hay revoloteando, no obstante, un buen puñado de mitos. Por esta razón, en un artículo publicado en su blog corporativo Later pone nombres y apellidos a 5 hechos (ajenos a las leyendas urbanas) sobre el algoritmo de la famosa red social:

 

 

  1. Todos los tipos de cuenta (personal, de empresa y de creador) son dispensadas con idéntico tratamiento por parte del algoritmo de Instagram

Hay quienes temen hacer el viraje hacia una cuenta de empresa porque les preocupa que el cambio afecte de manera negativa al engagement.

Tales temores carecen, sin embargo, de fundamento. Instagram asegura que todos los tipos de cuenta reciben idéntico tratamiento por parte de su algoritmo.

El tratamiento que el algoritmo de Instagram brinda a las cuentas depende más bien del comportamiento de los usuarios de la red social. Aquellas publicaciones con un elevado índice de interacciones tienen generalmente más papeletas de escalar puestos en el “feed” de la red social.

  1. Todos los comentarios (independientemente de su longitud) cuentan como engagement

Uno de los mitos que con más fuerza se agarran al pescuezo del algoritmo de Instagram es que éste no tiene a bien contabilizar los comentarios de menos de tres palabras.

Se trata de un mito totalmente falso, puesto que todos los comentarios son tenidos en consideración (incluso si consisten en un mero emoji).

Los comentarios constituyen un importante indicador del engagement para el algoritmo de Instagram, por lo que conviene responder a los comentarios que reciben nuestros posts con regularidad.

Esta práctica no sólo mantendrá activa la conversación en las publicaciones sino dará cuenta a la audiencia de que quienes están detrás de la cuenta se toman la molestia de escuchar lo que tiene decir.

  1. Los 30 primeros minutos tras la publicación del post no determinan necesariamente su éxito

Instagram se ha tomado la molestia de desacreditar este rumor, que circulaba desde hace mucho tiempo en esta red social.

El algoritmo de Instagram no otorga un trato preferente a los posts que se las ingenian para concitar un elevado número de interacciones durante los primeros 30 minutos.

A los ojos del algoritmo no escapan tampoco aquellos contenidos con los que el usuario interactúa de manera regular (aunque no sea inmediatamente después de su publicación).

Aun así, sigue siendo una buena idea publicar contenido cuando la audiencia está a bote pronto más presta a la interacción, algo que puede hacerse fácilmente recurriendo a herramientas de análisis y poniendo bajo lupa la demografía del usuario, su localización y los temas que le interesan.

  1. Fotos y vídeos son tratados por igual por el algoritmo de Instagram

Pese a las múltiples especulaciones que dicen lo contrario, lo cierto es que el algoritmo de Instagram no favorece a los vídeos sobre las fotos (y viceversa).

El algoritmo de Instagram prioriza en realidad aquellos contenidos con mayor índice de engagement (un engagement que se dilata, eso sí, durante más tiempo en el caso del vídeo).

Puesto que en Instagram los vídeos se reproducen de manera automática atraen duramente más tiempo al usuario debido a su formato extendido.

Conviene además tener en cuenta que en Instagram Explore los vídeos de IGTV aparecen cuatro veces más grandes que las fotografías, lo cual es indudablemente una ventaja desde el punto de vista del engagement.

Por otra parte, herramientas de nueva hornada como Reels gozan de mayor exposición en Instagram para así fomentar su popularidad, por lo que es una buena idea utilizarlas lo más pronto posible.

  1. Las interacciones “fake” no son tomadas en consideración por el algoritmo de Instagram

El algoritmo de Instagram, que está aprovisionado de “machine learning”, es capaz de identificar las interacciones “fake” (las que brotan de los bots y los “coment pods”) y tiene esta circunstancia en cuenta a la hora de posicionar contenidos.

De acuerdo con Instagram, la mejor táctica para dar fuelle al engagement de manera sostenible en sus dominios es enarbolar la bandera de la autenticidad y la transparencia.

En este sentido, tratar de dársela con queso el sistema simplemente no funciona (por muy elaboradas que parezcan a priori las argucias).

Para ser colmado de mimos por el algoritmo de Instagram lo más importante es publicar contenido de manera consistente e interactuar de manera regular con la audiencia.