Después de ser el único país sudamericano con una economía en caída, Paraguay podría ser el que más crezca en 2023, según las proyecciones del Banco Mundial. Superar las sequías de 2022 y contar con «estables bases macroeconómicas», serían la clave para revertir la situación.
Paraguay aguarda un crecimiento económico de 5,2% para 2023, cifra superior a todos los países de la región. Las bases macroeconómicas de los últimos años, un sistema financiero sólido, la reducción de la pobreza, el manejo de la pandemia y otras políticas, intervienen en esta recuperación de acuerdo al Banco Mundial.
El país latinoamericano se recupera de su peor caída económica y liderará la región en materia de crecimiento, según las proyecciones del Banco Mundial que anuncian que el país retornará al crecimiento que registraba antes de la pandemia por COVID-19, según publicó Sputnik.
El organismo internacional pronosticó un crecimiento del 5,2% de su Producto Interno Bruto (PIB) durante el 2023, una cifra que contrasta con el magro resultado económico estimado en su momento para el cierre de 2022, cuando tanto el Banco Mundial como la CEPAL estimaron que la economía paraguaya había decrecido un 0,3%.Entre los factores que intervienen en el mayor crecimiento, el Banco Mundial señala las «estables bases macroeconómicas» de Paraguay, así como tener «un sistema financiero sólido» y haber trabajado en la «reducción de la pobreza y otras políticas», logrando buenos indicadores durante las últimas dos décadas. El crecimiento que se espera en el país es incluso superior a las expectativas del Banco Central de Paraguay, que proyectaba un crecimiento del PIB del 4,5%.
Además, de cumplirse lo proyectado por el BM, el país revertiría su posición en la región en cuanto a crecimiento económico, dado que Paraguay estuvo entre los países con peor resultado económico en 2022, siendo el único en decrecer junto a Haití.
Entre 2004 y 2019, el país tuvo un rápido crecimiento y atravesó pequeños déficits fiscales y menor endeudamiento que sus vecinos. La economía paraguaya comenzó a contraerse a partir de 2019 y continuó con cifras desalentadoras en 2020, producto de fuertes sequías y las restricciones de movilidad impuestas debido a la pandemia.
Entre 2023 y 2024, sin embargo, se prevé que la inflación regrese al límite superior del rango meta, se espera un crecimiento de las importaciones, así como de la inversión fija y la consolidación de las finanzas públicas.
Aunque la recuperación podría de todos modos enfrentar diversos obstáculos. Factores de riesgo como la persistencia de fenómenos climáticos que afecten los cultivos y la influencia de las tendencias económicas mundiales podrían impactar negativamente en las proyecciones. Asimismo, la aparición de nuevos brotes de COVID-19 podrían también perjudicar las previsiones económicas. Font : R Plus