El avance de los tapabocas.

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Desde Nauta de la mano con UNICEF realizamos una encuesta a nivel nacional para medir la percepción de la gente sobre cómo creen que uno se contagia del COVID-19. Para esto, hicimos la investigación en dos momentos: en mayo y julio, donde comparamos los cambios y la evolución de las respuestas en +1.700 personas en total, analizando cómo se relaciona la opinión de la gente con la realidad que vivimos en cuanto a los números de contagios.

Sin lugar a dudas, la mayoría ya comprendió cuál es el principal medio de contagio del virus: de persona a persona por gotitas que salen despedidas por la boca o nariz. Esta respuesta ocupa el primer lugar en ambas encuestas, con más del 80%. Después de varios meses de repetición de este mensaje en los medios de comunicación masivos y redes sociales por parte de las autoridades sanitarias, este se instaló en la consciencia colectiva de la sociedad.

Otras respuestas que tampoco sufrieron gran variación entre el lapso establecido son, por ejemplo: “Al tocar una superficie contaminada”, “tocando las manos o la cara de una persona infectada” y “usando utensilios de las personas enfermas”. Todas estas opciones tienen prácticamente el mismo porcentaje de reconocimiento en ambos periodos de la investigación, superando el 60% de respuestas en cada caso.

Sin embargo, donde vemos un cambio significativo, es en el reconocimiento del no uso del tapabocas como un medio importante de contagio del virus. En mayo, solo un 16% afirmó que no llevar tapabocas podría facilitar el contagio, cuando que en julio la misma respuesta aumentó al 59%.

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En los últimos meses, el uso del tapabocas se volvió casi una obligación para todas de las personas, infectadas o no. Ya no te dejan ingresar a algún lugar sin tener la nariz y boca cubiertas, como una medida de prevención. Asimismo, el pedido del uso del tapabocas también se intensificó por parte de las autoridades ante el gran aumento de casos positivos del virus en nuestro país en los últimos meses.

Los tapabocas fueron evolucionando, presentando opciones cada vez más innovadoras, con mayor tecnología y modelos a medida de cada gusto.

Sin embargo, también vale la pena preguntarnos, ¿qué pasa con ese otro 41% actual que actualmente no identifica el no uso del tapabocas como una vía de contagio? ¿Si volvemos a realizar la misma pregunta en los próximos meses, el porcentaje aumentará o disminuirá?

Contar con la evolución de estos datos a lo largo del tiempo nos permiten analizar con mayor detenimiento el escenario actual y ver más allá de las cifras diarias de contagio. Identificando estos puntos, podemos insistir o pensar en nuevas medidas que nos permitan ir bajando la ola de contagios que estamos viviendo últimamente.

Mientras que cada uno haga su parte es que podremos entre todos generar cambios en la comunidad.

FUENTE: NAUTA