La firma automovilística Volvo Cars invertirá 10.000 millones de coronas suecas (960 millones de euros) en su fábrica de Torslanda (Suecia) para la producción de la próxima generación de vehículos totalmente eléctricos, según informa la compañía en un comunicado.
Como parte de las inversiones previstas, se introducirán una serie de tecnologías y procesos de fabricación nuevos y más sostenibles en esta planta. Entre ellos, la introducción de la megafusión de piezas de aluminio para la carrocería, una nueva planta de montaje de baterías y unos talleres de pintura y montaje final totalmente renovados.
La megafusión de las piezas de la carrocería de aluminio consiste en fundir las principales partes de la estructura del suelo del coche como una sola pieza de aluminio, así se reduce el peso, lo que a su vez mejora la eficiencia energética y, por tanto, la autonomía del coche. Esto también permite a los diseñadores de Volvo utilizar de forma óptima el espacio disponible en el interior del habitáculo y el maletero.
Otra de las ventajas de la megafusión es la reducción de la complejidad del proceso de fabricación, lo que también genera un ahorro de costes en términos de uso de materiales y logística, reduciendo la huella medioambiental global en las redes de fabricación y de la cadena de suministro.
Asimismo, la mejora del taller de pintura implica la instalación de nueva maquinaria y la aplicación de nuevos procesos, que se espera que contribuyan a la reducción continua del consumo de energía y las emisiones del taller de pintura.
Por otro lado, una nueva planta de ensamblaje de baterías integrará las celdas y los módulos de las baterías en la estructura del suelo del coche, mientras que el taller de ensamblaje se está reformando para alojar la próxima generación de coches totalmente eléctricos.
También se renovarán las áreas de logística, mejorando el flujo de materiales y optimizando el transporte de mercancías y piezas a la planta.
«Nuestro futuro como empresa es totalmente eléctrico y eso requiere una serie de mejoras en toda la planta, para garantizar que Torslanda pueda seguir fabricando coches eléctricos de primera calidad», ha subrayado el jefe de Ingeniería y Operaciones de Volvo Cars, el español Javier Varela.