A inicios de este año, la pandemia del COVID-19 parecía un evento lejano para los países de Latinoamérica y solo escuchábamos de ella en las noticias de Europa y el continente asiático. Sin embargo, sin darnos cuenta, semanas después, todo el mundo estaría inmerso ante una nueva crisis sanitaria que se expandió a nivel global.
Este escenario histórico y las medidas de prevención de contagio, principalmente la cuarentena, generó un impacto positivo sanitario, pero afectó negativamente a las empresas, ya que, de un día para otro, las personas se encerraron en sus casas y toda la cadena de ventas y compras de productos y servicios se vio interrumpida.
Después de más de 4 meses del inicio de la cuarentena en la mayoría de los países latinoamericanos y el mundo, desde Nauta realizamos una encuesta en 18 países para conocer cómo estaba siendo la evolución empresarial con las medidas tomadas en cada país, cómo seguía el impacto en los emprendimientos latinoamericanos y la proyección de negocio de sus empresas que fueron afectadas por la pandemia. Para esto, realizamos la pregunta: ¿cuándo estiman volver a operar a como lo hacían en febrero del 2020? tomando a febrero como un mes de referencia de “normalidad”.
En primer lugar, con un 33% del total tenemos al grupo de empresas que logró encontrarle la vuelta a la situación y afirma que podrá volver a operar normalmente en el corto plazo, colocando agosto como mes tope para esa recuperación, donde muchas de ellas ya lograron volver a los niveles originales de facturación. Esto nos demuestra que, a pesar de este escenario adverso, distintas organizaciones de varios países asumieron el desafío de mantener sus negocios y sus empleos, gracias a estar en rubros y mercados que permitieran seguir vendiendo.
En segundo lugar, con un 28% están las empresas que proyectan esa rehabilitación a mediano plazo, marcas que posiblemente estén trabajando y remándola para seguir operando pero le tomará más tiempo reponerse, proyectándose hacerlo entre septiembre y diciembre del 2020.
A continuación, está el tercer grupo, que corresponde al 27% de los encuestados, estas empresas ven más lejana su recuperación en el mercado y proyectan hacerlo entre enero y diciembre del 2021. Estos posiblemente sean los negocios que se vieron más afectados por la pandemia y las disposiciones de distanciamiento social, organizaciones que perdieron clientes y que se vieron reducidos en recursos humanos.
En último lugar, con un 11% de las respuestas, están las empresas que no tienen un panorama claro de cómo será su futuro, no se animan a dar fechas concretas. Estas son organizaciones que se encuentran en constante incertidumbre y no logran visualizar un escenario estable para sus negocios.
Estos datos nos permiten visibilizar la realidad de las empresas no solo de Paraguay, sino de muchos otros países, y la situación por la que están atravesando. A algunos negocios les tomará más tiempo que otros, pero el mejor camino es seguir trabajando para que todos salgamos a flote.
Los emprendedores tienen una capacidad innata hacia la resiliencia y la actitud ante las crisis muy diferente a las grandes corporaciones, esto demuestra que aunque estén en México, Chile, Nicaragua, Guatemala o en nuestro país todos estamos viviendo lo mismo y las barreras cada vez son menos reales y más mentales.
Fuente: Nauta
