Adiós a las compras bulliciosas y desnortadas: así ha cambiado el coronavirus el consumo

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El mero hecho de incursionar en el supermercado ha cambiado por completo desde que se declarara la pandemia del corona virus. Hay restricciones en los accesos, se exige mascarilla a los compradores y se han reforzado las medidas de higiene para prevenir eventuales contagios.

Lo que está claro es que las compras no son ahora tan despreocupadas como lo eran antes de que el COVID-19 irrumpiera en nuestras vidas, en parte también porque miramos más que nunca el bolsillo (desinflado inevitablemente como consecuencia de la crisis).

Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por Marktguru, más del 50% de los consumidores evita las horas punta en las tiendas (cuando éstas están particularmente concurridas) y prefiere ir a comprar cuando hay menos movimiento en el punto de venta.

Además, el 58,4% de los consumidores trata de que sus compras sean ahora más efectivas y con este último objetivo en mente intenta agruparlas. El 41,4% de los consumidores sigue yendo al supermercado cuando lo necesita (y no agrupa, por lo tanto, sus compras).

El precio, el particular faro del consumidor a la hora de comprar

El 75% de los consumidores hacen la compra para sí mismos o en su defecto para sus familiares. Y una de cada diez persona hace asimismo la compra a vecinos y amigos mayores o particularmente vulnerables.

La creciente incertidumbre económica se deja notar sobremanera en el comportamiento de compra del consumidor. El 46,8% de los consumidores confiesa mirar mas el precio que antes cuando va de “shopping”.

El 23,5% de los consumidores va más allá y ha reducido su presupuesto para compras cotidianas a lo mínimo necesario.

En realidad menos del 30% de los consumidores sigue comprando igual que antes de la pandemia del COVID-19.

Casi la mitad de los consumidores (el 46,4%) tilda de apropiadas en las medidas de higiene y seguridad en las tiendas, mientras que el 22% las califica de excesivas. El 25,7% considera que tales medidas son molestas y solo una minoría del 13% endilga a tales medidas la etiqueta de inefectivas.

Fuente: Marketing Directo