Habilidades que cualquiera puede dominar con la práctica.
Cuando se trata de liderazgo, la inteligencia emocional (EQ) es tan importante, si no más, que el coeficiente intelectual para la eficacia del trabajo y la gestión del lado de las personas del negocio.
Si bien las definiciones difieren y el nivel de inteligencia emocional puede diferir entre individuos según la situación, los principales académicos dicen que tiene la capacidad de reconocer y manejar nuestras propias emociones, así como reconocer e influir en las emociones de los demás.
Naturalmente, no todo el mundo nace con habilidades tan sobrehumanas. Pero todo el mundo es capaz de aprender las fortalezas de la inteligencia emocional para obtener una ventaja competitiva. La clave es tener un punto de partida para saber a qué apuntar.
Como muchas cosas en la vida, aumentar su EQ requiere práctica. Puede comenzar por familiarizarse íntimamente con los siguientes cinco componentes de la inteligencia emocional para convertirse en un mejor líder y ser humano.
1. Autoconciencia
Una de las piedras angulares del EQ, la autoconciencia puede ser la habilidad más importante que se debe dominar. Con la conciencia de sí mismo, puede sondear sus emociones en cualquier situación dada para comprender lo que está sintiendo y por qué. Esta es la clave para comprender cómo responder de manera adecuada, en lugar de reaccionar impulsivamente a una situación que va hacia el sur.
2. Manejo de sus emociones
Dominar la capacidad de saber por qué te sientes de cierta manera es una cosa. Para elevar aún más su juego de EQ, tome lo que sabe sobre cómo se siente para regularse. Por ejemplo, las personas con alta inteligencia emocional, cuando experimentan enojo, frustración o aburrimiento, comprenden los desencadenantes y manejarán sus emociones para obtener resultados positivos. El psicólogo y autor de best-sellers Daniel Goleman dice esto sobre las personas que manejan bien sus emociones:
Las personas razonables, las que mantienen el control sobre sus emociones, son las personas que pueden mantener entornos seguros y justos. En estos entornos, el drama es muy bajo y la productividad es muy alta. Las empresas de alto rendimiento acuden en masa a estas organizaciones y no es probable que las abandonen.
3. Leer las emociones de otras personas
Esta extraña habilidad para interpretar lo que alguien puede estar sintiendo cae dentro de la conciencia social. En la conciencia social, su EQ puede captar las emociones de alguien a través de la comunicación verbal y no verbal con los demás. No confunda esto con algún tipo de percepción extrasensorial mágica. Es la práctica activa de escuchar profundamente e interactuar con las personas de manera significativa en lugar de dominar una conversación con una obsesión con uno mismo.
4. Gestión de relaciones
Esta habilidad interpersonal le permite a uno actuar de manera que motive, inspire y armonice con los demás, al mismo tiempo que mantiene relaciones importantes. Es donde encontrará los rasgos del liderazgo inspirador. Goleman dice: “Eres un líder natural que puede obtener el apoyo de los demás con relativa facilidad, creando un grupo que está comprometido, movilizado y listo para ejecutar las tareas en cuestión”. Goleman agrega que esta habilidad en acción puede “sacar a la luz las disputas a fuego lento y encontrar soluciones beneficiosas para todos”.
5. Mostrar empatía
La gente se siente atraída por la empatía. Es una cualidad atractiva para construir relaciones exitosas en el trabajo. En la empatía, encontrará a un miembro del equipo pensando en el desafío o la frustración de otro colega, sabiendo en su mente que esas emociones son tan reales como las suyas propias. Esta capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás ayuda a desarrollar una perspectiva y abre a los miembros del equipo a ayudarse unos a otros.
Fuente: inc.com