En mayo de 2024, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó 120,4 puntos, aumentando 0,9 puntos porcentuales respecto a abril. Este incremento fue principalmente impulsado por el alza en los precios de los cereales y productos lácteos, aunque fue parcialmente compensado por la reducción en los precios del azúcar y aceites vegetales.
El índice de precios de los cereales promedió 118,7 puntos, 8,2 puntos menos que en mayo de 2023 pero 6,3 puntos más que en abril. Este incremento se atribuye a preocupaciones sobre malas condiciones de cosecha en Europa, América del Norte y la región del Mar Negro, además de problemas de transporte marítimo y condiciones desfavorables en Argentina y Brasil que afectaron la producción de maíz.
Pese al aumento mensual, el índice de la FAO estuvo 3,4 puntos por debajo del nivel de hace un año y 24,9 puntos por debajo del máximo de marzo de 2022. Es importante seguir monitoreando los factores de riesgo actuales.