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¿Cómo puede estar seguro de que alguien tiene lo que se necesita para liderar a otros? Busque 6 comportamientos clave

Las organizaciones no pueden retener a los grandes empleados sin desarrollar líderes con las habilidades para inspirarlos.

El liderazgo ciertamente no es para todos. Para aquellos en el estimado papel de un “líder”, se debe hacer una pregunta seria: ¿Está en condiciones de inspirar a los seres humanos a ser grandes y hacer grandes cosas por su organización?

Ya sea que sea un gerente de línea en el piso o un ejecutivo en la suite C, finalmente debe aceptar, en el fondo de su corazón, el hecho de que la mayoría de las decisiones de liderazgo que tomará involucrarán a personas.

Y dado que las personas son el activo más apreciable de una organización (como dice el cliché), se vuelve aún más evidente que el activo más importante de un líder es desarrollar habilidades interpersonales (es decir, habilidades blandas).

Los líderes de habilidades blandas deben desarrollarse

Los directores ejecutivos y ejecutivos de recursos humanos de hoy comprenden que sus organizaciones no pueden retener empleados altamente comprometidos y de alto rendimiento sin desarrollar líderes para administrar, entrenar, desarrollar e inspirar equipos leales.

Una de las principales razones por las que el liderazgo sigue siendo un desafío es que las empresas no identifican ni desarrollan talentos potenciales jóvenes al principio de sus carreras para acelerar el liderazgo y satisfacer las complejas necesidades humanas de los trabajadores de hoy.

Esto lleva a una pregunta importante: ¿Están las empresas preparadas para los nuevos líderes emergentes que se necesitan hoy?

La investigación realizada por nuestros socios encontró que los líderes en organizaciones de alto rendimiento muestran seis características que ahora enseñamos en nuestro curso en línea From Boss to Leader. Verdaderos líderes:

1. Muestra autenticidad

Se ha descubierto que la autenticidad es un factor importante para involucrar a los trabajadores y gestionar los conflictos. Sin embargo, demasiados líderes muestran tendencias pasivo-agresivas, como crear distancia o muros de piedra para evitar conflictos.

Los líderes auténticos muestran la capacidad de correr valientemente hacia el ojo de la tormenta. Saben que atravesar un conflicto para resolver un problema con respeto, dignidad y escucha activa es más fácil que las consecuencias negativas de huir de un conflicto.

2. Valorar a las personas

La pandemia ha elevado el juego del liderazgo a niveles sin precedentes. Los líderes ahora tienen la enorme responsabilidad de cuidar a las personas. A medida que aumentan los desafíos de salud mental en el lugar de trabajo, comprender las experiencias, los desafíos y las oportunidades únicas de cada miembro del equipo para mejorar el éxito aumentará enormemente su compromiso.

Esta es la esencia de liderar con la fuerza de valorar a su gente y su bienestar. En la práctica, valorar a su gente como trabajadores y seres humanos reduce en gran medida el sufrimiento y la ansiedad, aumenta el rendimiento y aumenta el valor, la lealtad y la confianza en toda la organización.

3. Desarrollar personas

En la investigación, los grandes líderes brindan aprendizaje y crecimiento mientras desarrollan el potencial y las trayectorias profesionales de otros. También modelan el comportamiento apropiado y edifican a su gente mediante el estímulo y la afirmación.

Además, ofrecer a las personas la responsabilidad de sus propias acciones aumenta su compromiso y aprendizaje. Por lo tanto, enseñamos y asesoramos a los líderes para que proporcionen un entorno de mayor libertad y autonomía en el trabajo, pero con medidas claras de responsabilidad.

4. Proporcionar liderazgo

Una de las habilidades de todo líder es establecer las metas y expectativas correctas para los empleados, así como crear el tipo de trabajo que sea satisfactorio y tenga significado y propósito para cada colaborador individual. Para ello, los líderes deben dinamizar el trabajo y adaptarlo a las habilidades y necesidades de los compañeros de trabajo.

5. Comparta el liderazgo

La investigación encontró que la fuerza de los buenos líderes proviene de compartir el poder y la toma de decisiones, presionando la autoridad para empoderar a otros. Suena contradictorio, sí, pero recuerde: los buenos líderes son desinteresados y no se suscriben a la “autoridad posicional”.

Entienden que no tienen todas las respuestas y que cada persona tiene algo que aportar. Una de las cosas más importantes que enseñamos en nuestro curso es cambiar de una mentalidad de comando y control para tomar todas las decisiones a una de liberar el control y desarrollar la competencia en los demás para tomar decisiones de liderazgo.

6. Construir comunidad

Los buenos líderes, afirma la investigación, mejoran las relaciones y se relacionan bien con los demás en todos los niveles. Promueven un sentido de pertenencia y conexión para todos los miembros del equipo. También trabajan en colaboración y enfatizan el trabajo en equipo. Finalmente, valoran las diferencias de los demás: diferentes fortalezas, expresiones, ideas, personalidades y puntos de vista.

Ya sea que su empresa sea una empresa nueva o establecida, hay preguntas que deben hacerse para saber si sus líderes tienen lo que se necesita para sacar lo mejor de los empleados. Si no aprueban esta lista de preguntas, es un momento oportuno para desarrollar sus habilidades sociales. Algunas de estas preguntas surgen de nuestras propias autoevaluaciones como parte de nuestro proceso de desarrollo completo. Por ejemplo:

¿Confías en tus trabajadores? ¿Eres digno de confianza?
¿Fomenta un entorno que fomenta el aprendizaje y el crecimiento?
¿Permite que sus empleados ayuden a determinar hacia dónde se dirige el equipo?
¿Les da a sus trabajadores el poder de tomar decisiones importantes?
¿Proporciona el apoyo y los recursos necesarios para ayudar a los trabajadores a alcanzar sus objetivos?
¿Estás abierto a recibir críticas y desafíos de los demás?

Una vez que los principales responsables de la toma de decisiones entienden claramente cómo se sienten los empleados con respecto a sus líderes y el entorno en el que trabajan, pueden determinar una buena estrategia para ayudar a todos los niveles de gestión a afrontar con éxito los desafíos y las demandas del futuro.

Para reiterar un camino claro y simple hacia el desarrollo del liderazgo, el primer paso es siempre evaluar la fortaleza y salud del liderazgo de una organización.

Fuente: inc.com