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El Triángulo de la Sabiduría

Los dueños del progreso serán no solo los que trabajan duro, sino mayormente los que también aprendan más. De modo que, para ganar más, hay que estudiar más. Hoy día no es posible mejorar resultados solo con trabajar más duro, pero con las mismas habilidades y conocimientos en nuestro haber. Es obligatorio aprender y aplicar nuevos métodos, estrategias y técnicas si el propósito es alcanzar mayores logros económicos y de auto-realización personal.

El aprendizaje continuo es el equivalente al ejercicio físico de un deportista de alta competición, que necesita constantemente prepararse de la mejor manera posible para mantenerse en la cima de su especialidad. Para ponerlo en términos simples: quien se prepara mejor -y  pronto aplica sus nuevos conocimientos para crecer- gana más.

Existen tres núcleos básicos para desarrollar y mantener un programa de aprendizaje continuo para mejorar: audio, lectura y aprendizaje con expertos.

1 – El Poder de Escuchar

Aparte de aprovechar mejor el tiempo de desplazamientos diarios, una excelente y práctica manera de adquirir nuevos conocimientos es escuchando audios, ya sea en Podcast, MP3, CD, etc., especialmente en la actualidad, cuando existe una amplia y variada gama de materias que literalmente convierten cualquier automóvil o vehículo de transporte público en una universidad ambulante.

2- La Alegría de Leer

Como quien dice, lo que hay es libros para leer. Pero es mejor aún saberlos escoger, pues bien decía el erudito colombiano Luis López de Mesa que si pudiéramos ahorrarnos el tiempo de lectura de un libro de pobre contenido, sabiendo qué leer con más cuidado, nuestro nivel de conocimiento sería superior. Quizá la mejor manera de seleccionar nuestras lecturas sea por medio de recomendaciones y husmeando bibliotecas diversas, incluido, claro, Internet.

3- Aprender de Expertos

Asiste a seminarios, conferencias, congresos, talleres y cursos relacionados con tu campo de acción. El insigne Leonardo Da Vinci recomendaba que viviéramos como si fuéramos a morir mañana, pero que estudiáramos como si fuéramos eternos. Igualmente, pregunta a los asistentes a otros cursos qué les gustó más de lo que aprendieron. En esto no seas conformista, viaja si tienes que hacerlo y ten siempre una actitud inquieta hacia el aprendizaje permanente. Existen casos de personas que literalmente se han enriquecido, pasando de la miseria a la prosperidad, con sólo haber tomado determinado curso o seminario, de esos que cambian vidas para bien.

En síntesis, lee más selectivamente, escucha audios mientras te desplazas y acude a muchos eventos de capacitación. Invierte para ganar, sé generoso con tu  propia educación, dedicando al menos el 5% de tus ingresos a prepararte para mejorar y te asombrarás con los resultados.

Fuente: Emprendices.co