Japón Combate el Calor Extremo con Innovación y Políticas de Protección

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Japón está enfrentando el desafío del calor extremo utilizando materiales innovadores y adaptando sus políticas para proteger tanto a las personas como a la agricultura. En los últimos años, las olas de calor han sido cada vez más frecuentes, lo que ha llevado a un aumento significativo en las muertes relacionadas con golpes de calor. Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, las muertes por insolación han pasado de una media de 67 al año antes de 1993 a más de 1253 anuales entre 2020 y 2022.

 

Durante una semana de julio de 2024, más de 9000 personas fueron hospitalizadas por golpes de calor, lo que llevó al gobierno japonés a reintroducir subvenciones para electricidad y gas, anticipando un mayor uso de aire acondicionado. Las estadísticas también muestran que los trabajadores de la construcción, que pasan largas horas al aire libre, son los más afectados por el calor.

 

Además del impacto en la salud, el calor extremo ha afectado gravemente a la agricultura en Japón. En Hakodate, las altas temperaturas provocaron la decoloración de cultivos como las calabazas, y el exceso de producción de maíz obligó a los agricultores a descartar grandes cantidades de plantas, resultando en pérdidas económicas significativas. El Foro Económico Mundial ha identificado el clima extremo como el principal riesgo a largo plazo para la próxima década, subrayando la necesidad de que Japón y otros países actúen rápidamente para mitigar los efectos del calor extremo.