fbpx

La estabilización de la inflación respalda el ciclo de flexibilización monetaria en Paraguay.

El Banco Central del Paraguay (BCP) continúa con su ciclo de reducción de tasas de interés, respaldado por una inflación que se mantiene dentro del rango objetivo.

De acuerdo con Itaú Unibanco, la economía paraguaya está en camino hacia un crecimiento cercano a su potencial, impulsado por el consumo privado y una sólida cosecha de soja.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Paraguay mostró una notable estabilidad en febrero, registrando una variación mensual del 0,0%, en contraste con el 0,5% del mismo mes del año anterior. Esta estabilidad inflacionaria se atribuyó principalmente a la caída en los precios de alimentos, bebidas no alcohólicas y combustibles, que compensaron el aumento en gastos de educación y servicios sanitarios.

En términos anuales, la inflación general se situó en un 2,9% en febrero, descendiendo desde el 3,4% de enero. Mientras tanto, el IPC subyacente, que excluye frutas, verduras, precios de servicios regulados y combustibles, alcanzó el 4,6%, ligeramente por debajo del 4,7% del mes anterior, según informó Itaú Unibanco en su reporte macroeconómico.

Estos datos reflejan que tanto la inflación anual general como la subyacente se mantienen dentro del rango objetivo del 2-6% establecido por el BCP, lo que respalda la continuidad del ciclo de flexibilización monetaria.

En línea con estas perspectivas, el directorio del BCP recortó de manera unánime la tasa de política en 25 puntos básicos, llevándola a un 6,25% en febrero. Este movimiento se suma a los 225 puntos básicos de reducción acumulados desde agosto de 2023, como parte del ciclo de flexibilización monetaria.

Según el comunicado del BCP, las expectativas de inflación permanecen ancladas en el centro del rango meta del 4% para todos los horizontes analizados. Sin embargo, el banco central incluyó una observación en las minutas de su reunión de política monetaria, señalando que las recientes decisiones han llevado la tasa de política cerca del rango neutral.

Itaú Unibanco, en su análisis macroeconómico, estima que la tasa de política sigue siendo contractiva, con una tasa de interés real ex ante del 2,25% en febrero, por encima del rango neutral del BCP de 0,4% -1,4%.

En cuanto a la actividad económica, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) se expandió un 0,3% mensual/desestacionalizado en enero, alcanzando un crecimiento trimestral anualizado del 1,1%, superando el 0,7% del cuarto trimestre de 2023.

El IMAEP, excluyendo la agricultura y las empresas binacionales, creció un 4,1% interanual en el trimestre finalizado en enero, aunque mostró una caída del 1,5% trimestral desestacionalizado y anualizado.

En cuanto al frente fiscal, el déficit acumulado estimado en 12 meses cayó al 3,3% del PIB en febrero, desde un máximo del 4,1% en diciembre, después de regularizar deudas con los sectores de la construcción y farmacéutico. Los ingresos tributarios aumentaron un 20,3% interanual en términos reales, mientras que los gastos primarios disminuyeron un 11,1% interanual.

La deuda pública bruta alcanzó los 16.600 millones de dólares en diciembre de 2023 (38,2% del PIB), frente a los 15.100 millones de dólares en 2022 (35,8% del PIB).

Itaú Unibanco mantiene su previsión de inflación en un 4,0% para finales de año, relativamente estable desde el 3,7% de 2023. Asimismo, su tasa de política terminal permanece sin cambios en un 5,50%, desde un 6,75% en diciembre de 2023.

Se espera un crecimiento del PIB cercano al potencial en 2024, del 3,5%, asumiendo una cosecha de soja similar a la de 2023. Se anticipa que los mayores ingresos reales, impulsados por la baja inflación y la expectativa de nuevas reducciones en la tasa de política monetaria, respalden el consumo privado en 2024.