El Banco Mundial estima que 1.400 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios bancarios. Además, la GSMA señala que 345 millones de las 400 millones de microempresas en mercados emergentes operan de manera informal, lo que resalta una significativa brecha en el sistema financiero global.
La falta de acceso a servicios financieros constituye un serio desafío, especialmente para los ciudadanos y pequeños empresarios que son fundamentales para el crecimiento de las economías en desarrollo. Estas personas no solo impulsan el progreso económico, sino que también crean empleos y mejoran las condiciones de vida en sus comunidades.
De acuerdo con datos de la ONU, las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan el 90% de las compañías, más del 70% del empleo y el 50% del PIB global. Por lo tanto, es crucial que estas empresas tengan acceso a los recursos y herramientas necesarias para expandirse y responder a una demanda creciente.