El Crescent Regional Hospital, ubicado en Lancaster, Texas, ha adoptado una innovadora forma de atención médica mediante consultas holográficas desde mayo de este año. Esta iniciativa surge de una asociación estratégica con Holoconnects, una empresa líder en tecnología digital con sede en los Países Bajos.
La tecnología empleada, conocida como Holobox, es un dispositivo avanzado con una pantalla holográfica de 86 pulgadas, que pesa 250 kilogramos y tiene una altura de 2 metros. Esta pantalla muestra una representación en 3D altamente realista del médico, permitiendo al paciente experimentar una consulta virtual que se asemeja a una interacción en persona.
Inicialmente, el servicio se enfoca en visitas pre y postoperatorias, aunque se planea expandir su uso para incluir consultas médicas regulares en el futuro. Esta innovación facilita una comunicación más cercana entre el médico y el paciente a través de una experiencia telesalud más inmersiva y detallada.
Aunque algunas voces en la comunidad médica expresan dudas sobre las ventajas significativas de las consultas holográficas en comparación con las opciones de telesalud en 2D, como Zoom o FaceTime, defensores de la tecnología destacan la utilidad de una pantalla grande y cámaras sofisticadas que permiten al médico realizar evaluaciones detalladas del paciente, como la observación de la marcha o el rango de movimiento, aspectos cruciales en contextos de rehabilitación y fisioterapia.
A pesar de ser pionero en la implementación de esta tecnología en un entorno hospitalario, Holoconnects ya ha desplegado Holoboxes en varios hoteles y tiene planes de expansión para instalar el sistema en más ubicaciones, lo que subraya el potencial creciente de esta innovación en el sector de la atención médica.