Esta semana, el Ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, anunció que Paraguay está intensificando sus esfuerzos para finalizar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Japón. A pesar de que Japón es actualmente un inversor destacado en el país, se reconoce un considerable potencial para la expansión de nuevas oportunidades comerciales.
La comunicación de Ramírez Lezcano ha despertado el interés de sectores como el agrícola, que podrían estar atentos a posibles negociaciones debido a la receptividad que las inversiones japonesas han mostrado en este rubro.
Además, las manufacturas industriales de origen japonés representan otra área económica significativa para Paraguay. La agroindustria y la ganadería también han experimentado un notable crecimiento, contribuyendo al desarrollo económico local.
Según datos del Banco Central del Paraguay, la Inversión Extranjera Directa (IED) de origen japonés asciende a US$ 149,7 millones, destacándose inversiones en el Astillero Tsuneishi y empresas de autopartes como Sumidenso, Fujikura y Yazaki Paraguay SRL. Además de estas inversiones directas, en Paraguay existen varias empresas fundadas por descendientes de japoneses y japoneses radicados en el país.
Tatiana Mursa, representante de Fujikura, elogió el capital humano paraguayo, destacando su compromiso y deseo de crecimiento personal. En cuanto a un posible acuerdo de libre comercio entre Japón y Paraguay, Mursa opinó que es una decisión gubernamental y que la posibilidad es alentadora.
Mursa resaltó la histórica relación entre Japón y Paraguay, enfocada en la transferencia de técnica y tecnología, incluyendo contribuciones de la población nikkei y las agencias de cooperación japonesas.
Desde su llegada a Paraguay, Fujikura ha tenido éxito, manteniendo altos estándares de calidad y aprovechando las ventajas competitivas del país. La empresa busca seguir trabajando bajo el régimen de maquila para generar más empleo formal.
