En abril, el rechazo de cheques subió un 16% en cantidad y un 29% en valor respecto al año anterior, alcanzando 11,271 cheques por un total de G. 226.6 mil millones. Este aumento se debe en parte a la diferencia en días hábiles debido a los feriados de Semana Santa, pero también sugiere posibles problemas de liquidez y gestión financiera entre los emisores de cheques.
A pesar de la disminución en el uso de cheques frente a otros métodos de pago, el incremento en el rechazo de cheques es notable. Las principales causas de rechazo, como estar inhabilitado para operar en cuenta corriente y firmantes no autorizados, indican una posible disminución en la solvencia de individuos y empresas.
Este fenómeno podría reflejar un ambiente económico desafiante, donde los emisores de cheques enfrentan dificultades para mantener saldos positivos en sus cuentas. Además, hay un desplazamiento hacia otros medios de pago, como transferencias electrónicas y pagos con tarjetas, que son más eficientes y seguros, aunque conlleva nuevos riesgos informáticos.
El economista Cristhian Castillo señaló que este cambio hacia métodos de pago electrónicos puede mejorar la eficiencia del sistema financiero, aunque implica riesgos adicionales. Castillo destacó que la confianza del mercado y la liquidez empresarial pueden verse afectadas por el aumento en el rechazo de cheques, lo que podría erosionar la confianza en este medio de pago y dificultar el cumplimiento de obligaciones financieras.
Para mitigar estos problemas, Castillo sugirió que las entidades bancarias mejoren el control y monitoreo de las cuentas corrientes y la capacidad de pago de los emisores de cheques. También enfatizó la importancia de la educación financiera para ayudar a individuos y empresas a gestionar mejor sus finanzas, y promover el uso de medios electrónicos de pago, que ofrecen mayor seguridad y trazabilidad.