[et_pb_section fb_built=”1″ _builder_version=”4.16″ global_colors_info=”{}”][et_pb_row _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”][et_pb_column type=”4_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_text _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”]Un día como hoy, del año 1958, el presidente Dwight Eisenhower fundaba la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, hoy mundialmente reconocida por sus siglas en inglés como NASA, agencia gubernamental a cargo del programa espacial civil y de la investigación en materia aeronáutica y aeroespacial. La creación de la NASA obedeció a las primeras maniobras espaciales de la extinta Unión Soviética, potencia mundial que un año antes había logrado poner en órbita al Sputnik 1, el primer satélite artificial de la historia, evento que demostró no solo una supremacía tecnológica, sino también un temible poderío aplicable al campo bélico. Tras algunos intentos fallidos, el 31 de enero de 1958, Estados Unidos lanzó exitosamente el Explorer I, su primer satélite orbital, y seis meses más tarde, mediante la aprobación del Congreso, legisló el establecimiento de la NASA y también del Comité Asesor Nacional de Aeronáutica, entre otras nuevas agencias gubernamentales. Entre los grandes hitos de la NASA, se destaca la llegada del hombre a la Luna, el 20 de julio de 1969, la primera caminata lunar y su fundamental cooperación para el desarrollo, ensamble y mantenimiento de la Estación Espacial Internacional, que hoy comparten varios países, incluyendo a Rusia.
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